El Mito 5.0 Episodio 2

Episodio 2

“El gozo de los Aeones”

En el núcleo de la galaxia de la Vía Láctea, dos Aeones sienten la aproximación de la Singularidad, como si atraparan en el aire la vibración de una nota musical. La pulsación los incita a la acción de manera instantánea. A diferencia del Originador, cuyo género es neutro, ni masculino ni femenino, los Aeones sí tienen género. El macho de esta pareja es Thelete, la hembra Sophia. Los Aeones son vivos torrentes serpentinos de fuerza divina, capaces de generar sistemas de mundos de gran variedad. Los Aeones se deleitan en la captura de las Singularidades liberadas por el Originador, dándoles forma y expresión. Esta actividad es un ritual de danza, una exhibición de juego divino, Lila.

Además de producir mundos materiales, que incluyen estrellas y planetas, los Aeones se destacan por el diseño de patrones de vida animada, los genomas. Sophia y Thelete reciben la Singularidad y la hacen girar hasta convertirla en una especie, el Anthropos. Infunden atributos y propiedades en la pulsación abierta e indefinida. Para ello, calibran un plan genómico básico que finalmente emergerá como semilla de la especie humana.

 

Expansión

2.1. Dos divinidades de entre la comunidad de Aeones del Pléroma detectan la Singularidad, la capturan y la mantienen preciadamente en su campo de atención. Estos Aeones son Thelete (“Intención”) y Sophia (“Sabiduría”). Son poderes creativos cósmicos vivos, inteligentes y autoconscientes que se deleitan en dar expresión a las Singularidades que emanan del Originador, que permanece impávido inmerso en la pura cotemplación inactiva.

2.2. Los Aeones son Generadores. El ritual de danza extática de Thelete y Sophia genera un campo de corrientes, un remolino en la viva sustancia luminosa del Pléroma. Esta sustancia es akashala , el plasma. Dirigen las corrientes mediante infinitas permutaciones como si batieran mantequilla. Los fluidos patrones de belleza y elegancia así creados agradan a la pareja aeónica. A medida que se intensifica su placer, los patrones se adhieren formando un despliegue fijo parecido a un mar de coral, pero suave y poroso. Este despliegue es la calibración del Anthropos, su especie de diseño. Se trata de un conjunto de propiedades únicas codificadas en una base química de nous, ácido nucleico. Una vez configurado de esta forma, el genoma del Antropos está listo para la proyección a los brazos galácticos, donde los sistemas planetarios puedan proporcionarle un entorno en el que germinar, emerger y desarrollarse.

2.3. Los mismos Generadores en absoluto tienen forma de humanos u otro animal. Tampoco se parecen a los ángeles con alas o a figuras monstruosas producto de la fantasía, como las que aparecen en los videojuegos y en las películas generadas por ordenador. Ningún material gnóstico preservado hasta hoy revela su apariencia, ni siquiera la sugiere. Sin embargo, en varios mitos antiguos –de China, por ejemplo– proliferan las imágenes de “dragones celestes”. El mito indio describe  los poderes sobrenaturales en forma de Nagas, enormes serpientes. Tales imágenes primordiales se aproximan a la descripción de los Aeones tal y como son físicamente: torrentes plásmicos. El plasma es un estado atenuado de la materia que puede ser comparado a un vapor electrificado. Se podría imaginar a los Aeones como torrentes de plasma inconcebiblemente vastos, que ahora se sabe que son el medio básico de energía que permea el cosmos. En las enseñanzas védicas, se le llama Akasha. Las auroras boreales son exhibiciones teñidas de corrientes ondulantes de radiación plásmica. El Pléroma o núcleo galáctico es un vórtice de tales corrientes, predominantemente blancas, pero que fluctúan con matices coloridos que corresponden a los estados emocionales de los Generadores.

2.4. Nunca un Aeón está solo en el centro galáctico. Los campos plasmáticos están polarizados y se componen de dos fuerzas separadas y en interacción. De igual modo, los Aeones tienen género, siendo su sexualidad un flujo binario. A los Aeones hembra los podemos denominar Devs, y a los machos Zuras. Estos poderes cósmicos creativos están completamente vivos y son capaces de intención, sentimiento y percepción, así como de comunicarse entre ellos mediante señales sonoras y lumínicas. Los Zuras proporcionan las corrientes que guían al núcleo, las Devs son sistemas de revestimiento que los cubren. Su magnitud supera con creces la escala de nuestro Sistema Solar. Ambos, núcleo y revestimiento, se estremecen en continuas pulsaciones de descarga, interacción, expansión y contracción plásmica. Los Aeones se retuercen y bailan como serpientes en apareamiento, aunque también muestran estados de reposo. Su sustancia es un flujo perpetuo de luminosidad viva, akasha.

2.5. Los gnósticos identificaron el genoma humano como el Antropos o el patrón del Antropos. Es el prototipo de la especie humana. Es producto de la actividad de dos Generadores, Thelete (“Intención”) y Sophia (“Sabiduría”). Son los “padres divinos” de la especie humana –aunque de manera más precisa, nuestros diseñadores cósmicos–. Se les puede comparar con artistas y científicos que crean un experimento, no tanto unos padres que conciben a un hijo mediante la relación sexual. Por medio del emparejamiento energético, generan una espiral gemela exactamente igual a dos serpientes en apareamiento. La fotografía astronómica ha capturado formas que se asimilan a la doble hélice del ADN. El substrato del ADN, el ácido nucleico, existe en el espacio a escala galáctica y no es meramente producto de nuestro hábitat terrestre.

2.6. En una danza de gozo, Sophia y Thelete dan forma a la Singularidad de una manera que les place. Su deleite creativo estalla en gotas de rocío, “el sudor amoroso de los dioses”. Los puntos de rocío que fluyen de sus cuerpos se fusionan en un campo vertical que se asemeja a un entramado de coral. Debido a sus propiedades retentivas, este entramado puede ser codificado con rasgos, cualidades, habilidades de inteligencia y volición para que se condense en un patrón genómico, el plan de la especie. De esta manera, los Aeones emparejados configuran el patrón de una entidad, una especie que está por existir, el Antropos.

2.7. La base material del patrón genómico diseñado en el Pléroma es exactamente como muestra la naturaleza en la Tierra. Se trata de una sustancia química, el ácido nucleico. Las propiedades del patrón antrópico concebido por Sophia y Thelete son finitas y precisas. El modelo genómico basado en el ácido tiene siete circuitos aparte de un circuito equilibrador o integrador, sattva. Esta composición es la calibración del Antropos. Es la fuente cósmica del “potencial humano” que viene a ser expresada cuando la especie antropina emerge en un hábitat favorable.

2.8. El origen y la base de la vida natural es la vida galáctica, los campos de plasma de vitalidad sobrenatural de los Generadores. Recientes avances en la astrofísica –principalmente encontrados en el paradigma hereje del Universo Eléctrico/Cosmología del Plasma– afirman que el cosmos externo está lleno de vida. Hay agua en el espacio galáctico, parte de ella recogida en nebulosas, inmensas nubes estelares. El ácido nucleico, el sustrato y medio transmisor del código genético, existe en el espacio exterior y se genera a partir del plasma vivo de los núcleos galácticos. Solo la supervida puede engendrar a la vida natural.

 

Términos

Aeón, Generador: corrientes de vida inteligente del centro galáctico, el Pléroma. Término gnóstico que se refiere a los “dioses” y “diosas” a escala cósmica, más allá de la Tierra.

Díada: unidad emparejada de Aeones.

Zura: género masculino de los Aeones. Tiene la forma de un chorro de agua que sale de una manguera.

Dev: género femenino de los Aeones. Tiene la forma del revestimiento cilíndrico de una manguera, la envoltura del agua. Pero el revestimiento de las Devs también es una corriente que fluye y no una variación sólida de los Zuras. El revestimiento de la Dev aisla a la corriente del Zura, y las corrientes del Zura dirigen a las Devs.

Lila: juego cósmico, deleite.

akasha: palabra sánscrita referida al plasma, la sustancia energética de los Aeones.

Antropos: nombre de la especie diseñada por Sophia y Thelete, basada en la Singularidad liberada por el Originador.

ácido nucleico: la sustancia que codifica a la especie de vida inteligente. La base material del nous, la inteligencia.

calibración: la dosis calculada de habilidades y facultades dotadas a la humanidad por sus diseñadores divinos.

sattva: el circuito de equilibrio del genoma humano que asegura que las siete capacidades codificadas funcionen con armonía y estabilidad entre ellas.

 

Resumen

El Episodio 2 describe con detalle cómo la danza creativa de los Aeones, Devs y Zuras, da forma al patrón de la especie viva. Toda la comunidad de Aeones del Pléroma es testigo de este acontecimiento aunque solo dos de ellos lo llevan a cabo. Todo en el cosmos es material, sustancial. El núcleo galáctico es un vórtice de plasma que consiste en una sustancia luminosa con la consistencia de la perla líquida. Es profundamente brillante aunque suave, con la textura del malvavisco. Manteniendo una base blanca, asume sutiles tonalidades dependiendo de la excitación de los Aeones. Se ruboriza literalmente con el juego de las emociones de los dioses y diosas. En el mundo natural en la Tierra, la concha del abulón (la madreperla) muestra una coloración y sutil radiación muy parecida a las tonalidades del Pléroma.

La descripción de los acontecimientos del núcleo galáctico extraída de los escritos gnósticos demuestra que aquellos videntes antiguos tenían la capacidad de percibir a un nivel macroscópico. En las escuelas de yoga de la India védica a estos poderes ocultos se los denomina siddhis, literalmente “consecuciones”. Un ejemplo que demuestra que los siddhis son reales se puede encontrar en La autobiografía de un yogui (1945) de Paramahansa Yogananda. En el capítulo 14, él describe su consecución de un estado de consciencia cósmica, samadhi, que llega hasta la visión directa de las galaxias en espiral. La iluminación cósmica de Yogananda pertenece a una categoría de estados místicos a menudo definida como “autosuperación, consciencia de Dios, unidad cósmica” y demás términos.

Sin embargo, la caracterización de dichos estados de conciencia paranormal a menudo excluye la capacidad de percepción a escala cósmica. Más bien, pone énfasis en la “unión con Dios” o la “unidad del Dios con el Ser” de una manera abstracta, dando la idea de que se refiere a una condición incorpórea, una experiencia fuera del cuerpo, inmaterial y sin contenido. Un estudio más profundo de la antigua tradición yóguica védica demuestra, sin embargo, que el samadhi tiene dos formas: con contenido y sin él. El samadhi con contenido implica todo un espectro de experiencias visionarias que pueden implicar a todos los sentidos naturales, la escucha, el tacto, el olfato, incluso el gusto, así como la vista. La Gnosis es una técnica similar al yoga que desarrolla la experiencia directa de todo el cosmos a través de las facultades naturales. Los místicos entrenados que nos dejaron los escritos gnósticos sobre la actividad de los Aeones en el Pléroma fueron en realidad testigos de esa actividad en estados alterados. Por ejemplo, hay fragmentos de los textos Nag hammadi que afirman que el Pléroma tiene una fragancia.

En diciembre de 1945, los astrofísicos anunciaron el “descubrimiento improbable” que hizo el radiotelescopio IRAM de que Sagitario B2, la nube de gas que existe en el corazón de la Vía Láctea, está lleno de los mismos químicos que aportan el aroma distintivo de la fruta, el vino y las flores, así como el delicioso sabor de la frambuesa. Concluyeron que el centro galáctico huele a ron porque está compuesto de etanol mezclado con otro ácido.

Los gnósticos de la orden de los Magi que fundaron las Escuelas de Misterios eran videntes consumados a la par que los maestros védicos, aunque compartían más con los chamanes nativos de muchas culturas del pueblo ario. El chamán genuino puede usar los sentidos normales para acceder a lo Sobrenatural.

La investigación pionera por parte de los partidarios del Universo Eléctrico/Cosmología del Plasma (Thunderbolts Project) proporciona una evidencia sólida de la actividad de las corrientes de Birkeland a través del Universo. Compuestas de plasma, estas corrientes muestran una estructura diádica de cilindros fluidos con una corriente nuclear y un revestimiento, ambos en rotación. Ésta es exactamente la acción de la polaridad aeónica de las Devs y los Zuras como Sophia y Thelete. La cosmología del universo eléctrico es un impactante complemento de la cosmología gnóstica, aunque los científicos del universo eléctrico todavía no han llegado a admitir que el plasma puede ser algo vivo, sensible, con intención, emocionalmente activo e inteligente de maneras similares a los animales en la Tierra, aunque por supuesto a una escala mucho mayor.

La descripción de la actividad plerómica del Episodio 2, y en otras partes del EDC, es el resultado de genuinas habilidades místicas. La prueba de que los poderes visionarios no son una fantasía está en la evidencia de lo que los gnósticos fundadores vieron y sintieron, en la descripción que nos dejaron. Y las confirmaciones citadas aquí aportan más evidencias, amplias ratificaciones en aumento.

La Gnosis es la ciencia noética, pero también es una práctica chamánica. Los resultados de la exploración mística de la naturaleza y el cosmos en general dependen de que la práctica se ejecute de una manera correcta.