Como es adentro es fuera, ¡O no!

Formulando de otro modo la conocida frase «Como es adentro es fuera» (que aparece  en Kybalión, un tratado esotérico cuya fuente se asocia a Hermes Trismegisto), hace que se mueva algo distinto dentro de mí. Si la miramos al revés, «Como es fuera es adentro», parece que tiene cierta dinámica interesante.

Por ejemplo, en el reconocimiento de todo lo que hace nuestra pareja (hablo en primera persona), desde fuera se ve un acto verdadero de amor a la vida. Ella demuestra continuamente, día a día, el amor que tiene a lo vivo, a su vida, a sus crías, a su entorno más próximo. Estos hechos, que demuestra cada día (fuera), me llevan a conocer lo que lleva en su interior (adentro).

Al girar esta frase en particular (un juego que realizamos con frecuencia) observo que trae un cierto aire fresco a una sensación de desconfianza insidiosa dirigida a todo en general, que está dentro de nosotros, una cierta biofobia que traemos de serie, cuyo origen me atrevería a señalar al jcibu. Por ejemplo, podría citar el texto bíblico Deuteronomio 12: 2,3 como una fuente de inspiración, la plaga emocional como un resultado palpable y el mal vivir cotidiano como un futuro inmediato.

El reconocimiento de todo aquello que hacen aquellos animales humanos con los que decidimos emprender un verdadero viaje  por esta maravillosa vida, en este maravilloso planeta anclado a lo vivo, es una prueba real de aquello que vive dentro de él o ella.

El giro de esta frase pone de manifiesto que podemos confiar en aquellos que nos rodean que demuestran unos hechos formidables. Lo demás caería dentro de las intrusiones arcónticas, aquellas que nos manejan, que no sabemos detectar y que hacen que nuestro viaje de color rosa se convierta en otra cosa que no sabríamos describir.

Además, también nos dice que nosotros, que hacemos lo mismo, que realizamos hechos tangibles y bellos, podemos confiar en que nuestro interior es un referente para los que nos rodean.

Empecé esta entrada hablando de ella, y dirijo mi intención a la aplicación de este giro («Como es fuera es adentro») en pro de la reconciliación de los sexos, que tanto nos está llamando a la puerta.

¡Quizás sea esto uno de los vehículos que transporte el amor a tu vida! ¿Quién sabe?

JM

Pocos ven lo que soy