La autoexigencia trasciende la muerte

Es cierto que la autoexigencia nos hace la puñeta siempre que aparece. ¡Eso no tiene discusión!

Lo que quiero traer aquí es un tipo de autoexigencia especialmente insidiosa que se encarga de hacernos responsables de aquellos proyectos que emprendemos en la vida  y que nos trascienden, que va más allá de nuestra existencia en este entorno. Y claro, el resultado, en este caso, es que se nos puede colar cierta responsabilidad autoexigente que nos aprieta donde debería haber vitalidad, alegría y disfrute. Y es más, me atrevería a decir que cuanto «mayor» sea el proyecto, más excusas encontramos para autoexigirnos y dejar nuestra vida de lado.

Parece como que existe algo que nos impide experimentar con mesura lo bello. Lo cierto es que no lo sé, pero desde luego que sí tiene un cierto tufillo a jcibu.

JM