Un regalo de la muerte

La muerte, ese brillante aspecto de la vida de autogenerarse y multiplicarse en infinitas formas, es un estado de la misma vida que nos puede aportar mucha información practicable.

Entender la muerte nos lleva a despojarnos de aquellas autoexigencias que nos impiden apreciar la belleza de la vida que acontece delante de nuestras narices. El propio concepto de muerte es un término final, que acaba con lo que estamos viviendo aquí y de este modo. Desde ahí, me nace una cierta sensación de intensidad, al tiempo que una necesidad de estar muy atento para apreciar lo que veo; como dice un principio metafísico (que para nosotros es físico) traído desde Oriente por Sr. Jon Woodroffe: Todo es materia.

Me apoyo con fuerza en este principio que tanto me ha enseñado desde el día que lo leí.

JM.

La Tierra bella