1 de KaliMa’16

43. Habéis oído que se ha dicho: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.

44. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen y orad por aquellos que os ultrajan y os persiguen.

Evangelio según Mateo 5: 43-44

¡La mente del psicópata se ha ido forjando a lo largo de los milenios!

Este párrafo pertenece al evangelio según san Mateo, el apóstol que sustituyó a Judas. Un judío que ejercía como publicano: agente del Imperio romano encargado de recaudar los impuestos a la vez de exigir más que lo estipulado, o sea, un ladrón de su propia comunidad, un inhumano en toda regla.

El carácter psicológico de este amiguito del tal Jesús, da pie a pensar que los demás no serían muy distintos, vamos una cuadrilla de maleantes y sinvergüenzas, aprovechados de todo quisque. (Lo cierto es que no nos creemos ni media de este follón, más bien lo vemos como un cuento de terror).

En las palabras de Jesús de arriba se aprecia el prototipo viral de lo que más tarde (un par de milenios después) vendría a ser el concepto Amor incondicional de la New Age (*). Es cierto que tenemos insertado en nuestro cerebro, a modo de PNL, un software que está muy bien camuflado y no se detecta. Pensamos que somos libres de decir que no somos cristianos, cuando en el fondo funcionamos con este patrón.

Desde aquí, defendemos la Visión sofiánica como una historia real que es capaz de desplazar al virus judeocristiano. Si somos capaces de imaginar otra historia, somos capaces de vivirla, de experimentarla y de disfrutarla. Sabemos que es necesario desplazar la historia judeocristiana que ha demostrado, a lo largo de los siglos, ser una historia que proporciona mala vida. Está claro que los resultados de esta historia, que vivimos todos los días, dejan mucho que desear y, ni que decir tiene, que están muy desviados de una vida vinculada con nuestra madre Gaia, Sophia.

¡La belleza de la historia que amas se ajusta y genera el poder para vivirla!

¡Es una cuestión de autoselección, de elegir qué historia quieres vivir!

JM

(*) Hay más expresiones que alientan esta cuestión: «pon la otra mejilla» y  otras que vinculo aquí en otra entrada de esta web.