La figura del héroe está bien arraigada en todas las culturas del mundo. Es lo que se denomina un mitema o porción irreducible de un mito, se mezcla con otros minitemas para imaginar el propio mito. Joseph Campbell afirmó que el mitema «El Héroe» es común a todas las mitologías del mundo.

El héroe está profundamente enterrado en la endopsique, tanto que ni somos conscientes de cuánto nos afecta: nos guía y nos destruye. Lo hemos vivido durante toda nuestra vida sin ser conscientes de su influencia. La importancia que tiene es incuestionable y todos sabemos lo poco que hemos reflexionado sobre ello.

Con el único propósito que el juego, dejo abajo dos sintaxis:

– ¿A qué juegan los niños de pequeños?
– ¿A quién miran las niñas de pequeñas?

Hace unos días leí una leyenda eslava sobre un tal Kolovrat, un líder que reclutó a 120 héroes destinados a una lucha imposible contra el ejército invasor mongol que deseaba la extinción de su gente. Miles de mongoles caían mientras los 120 héroes seguían luchando. Después de una hazaña inesperada, el ejercito invasor apresó a los últimos 20 héroes. Reconocieron su valor sobrenatural y, haciéndoles honor, los dejaron en libertad.

Hoy me he preguntado cuántos héroes son necesarios para reclamar aquellas decisiones que consideramos importantes para nuestro buen vivir; cuántos héroes son necesarios para que tomemos las riendas de nuestra vida sin los acostumbrados impedimentos cotidianos, aburridos, rutinarios y sin ningún sentido vital, y desde ahí encontrar la medicina que nos reconcilie con nosotros mismos. ¡Cuánto despiste vivimos!

¡Es brutal! Por ejemplo, si supiéramos que el héroe que miramos los hombres es una burda caricatura muy bien vendida, que nos lleva a una completa desconexión de nuestra masculinidad, que es bobo, necio y cobarde; y si supieran las mujeres que el héroe que miran es la misma caricatura que las deja insatisfechas; si supiéramos todo eso y la valiosa sabiduría que nos puede aportar este mitema, estoy seguro de que la vida nos iría mejor, más tranquila y satisfecha.

¿Cuántos héroes son necesarios para …?

JM

Leyenda de la foto: Warayingimuuwa, o Ringringmuuwa, es un mítico ser del tiempo del sueño, de poca estatura pero dotado de una fuerza extraordinaria y de un inigualable apetito sexual. Cuenta una historia que dos hermanas que se toparon con él tuvieron que padecer sus incesantes asaltos amorosos y recibir incluso heridas, causadas por su gigantesco pene. Cuando consiguieron regresar a casa, los habitantes del pueblo decidieron vengar la afrenta. Tras una larga lucha consiguieron meter al fogoso enano en un foso y lo enterraron vivo. De dicho foso sólo sobresalía su sexo, en una erección permanente, que se convirtió en el modelo mítico de un tipo de trompa ritual, llamado didjeridoo, utilizado por los aborígenes australianos.