Varios días han sucedido y algo dentro de mí se cuaja en la figura del héroe. Es una necesidad imperiosa ante los acontecimientos cotidianos, Gaia impregna a todo el planeta en esta necesidad.
Hoy en día hay poco margen, o nos descubrimos (hacemos memoria de) lo que significa ese mitema común a todas las culturas o estamos fuera de juego, nos manejan sin darnos cuenta. La PNL es un arma tan inmensa que ni nos damos cuenta de lo que hacemos, que es básicamente ir en contra de lo sensible, nos hace insensibles.
¡Cuánta inhumanidad se expresa todos los días desde la más absoluta ignorancia! ¡Si supiéramos el daño que se hace desde la programación que llevamos dentro! Es una programación milenaria, basada en una jerarquía incuestionable, en una democracia ilusoria que nos dice que somos libres, pero que al mismo tiempo atenta contra todo lo vivo. Las leyes son un fraude, son un sistema de control rígido para los muchos y flexible para unos pocos. ¡Todo es una gran farsa!
Abajo dejo una escena de la película 300 en la que la muerte no es un impedimento para la protección de la vida, de la tierra, de la tribu.
Mi experimentación de la masculinidad me acompaña desde hace tiempo. Me di cuenta de la fuerza que tiene y observé que unida solamente a una o dos más resultaba algo inmenso, algo a lo que aún no he tenido el placer de encontrarle forma, pero que tengo la certeza de su gran belleza y una fuerte intuición de su necesidad actual.
«Amor y valor» es la consigna del héroe.
JM
