Con escenario astronómico me refiero al escenario planetario variable dentro del escenario estelar fijo, en este caso zodiacal. Los planetas (“estrellas errantes”) transitan por el cielo cerca de la eclíptica (la línea roja en la imagen de abajo, que es por donde «pasa» el Sol). Este verano disfrutaremos de la siguiente situación planetaria que, desde su seguimiento, nos conecta al cosmos: esa parte de nuestra naturaleza más allá de nuestro planeta.
Escenario
Una vez que el Sol se ha puesto, si miramos al este vemos cómo la constelación del ESCORPIÓN «amanece». En ella podemos apreciar varios objetos muy interesantes y significativos. Como se ve en la imagen de arriba, que sería aproximadamente la situación de hoy, podemos ver a Marte, Saturno, la Luna y Antares (una supergigante roja que ha sido la primera estrella que se consiguió fotografía con un diámetro angular -el resto se ven como puntos a pesar de la máxima ampliación de los instrumentos de observación actuales-). Esta parte del cielo está caracterizada por la intensa luminosidad roja de Marte, que sobrepasa a la de Antares, a pesar de ser ésta una de las estrellas más significativas durante las noches veraniegas. La Luna «amanecerá» aproximadamente una hora después que Marte y mañana lo hará otra hora más tarde aproximadamente[1].
Siguiendo la eclíptica de izquierda a derecha, nos encontramos con Spica (la estrella más brillante de la constelación de la VIRGEN y que se encuentra en su mano izquierda, portadora de un manojo de trigo y relacionada con el kykeon que se tomada en los Misterios). Antes está la tenue constelación de la BALANZA, cuya visión requiere de unos cielos con muy poca contaminación lumínica.
Si seguimos hacia la derecha nos encontraremos a Júpiter en la constelación del LEÓN y a continuación hayaremos a Régulo (el corazón del León, su estrella más brillante).
La imagen de arriba nos muestra la situación casi completa de hoy, desde el este hasta casi el mismo oeste, en el momento posterior a la puesta del Sol. Es una imagen que reúne todos los elementos (falta la constelación de los GEMELOS, con sus dos estrellas más importantes –Castor y Pollux– a la derecha del León y casi en poniente). Hay que tener en cuenta esto para que nos podamos hacer una idea adónde mirar. Si no tenéis la costumbre de hacerlo os aseguro que quedaréis sorprendidos por lo inmensas que parecen las constelaciones en el cielo real. Anoche quise hacer unas fotos para pincharlas aquí, pero lo desestimé a la vista de la falta de claridad y por una necesidad de alejarme de una imagen «real» que pudiera despistar lo que verdaderamente es real: la mirada del cielo a ojo desnudo.
JM
[1] La luna tiene un periodo sinódico de 29,53 días, esto es, cada 29,53 días se producen las lunas nuevas. Si dividimos 24 horas entre 29,53 días tendremos 0,8127 horas, es decir, casi 49 minutos. Esto nos dice que la luna tarda esos 49 minutos más cada día en salir por su orto (por el este) o tardará 49 minutos más en su ocaso (por el oeste).
Nota: Imagen de Stellarium
Recordatorio: el verano gaiano empezó el 5 de mayo, por tanto hoy es el 19º día del verano.