Iniciado: Yo creía saber.
Maestro: Yo no creo saber. ¡Yo sé!
Iniciado: Pero cuando creía saber, estaba muy seguro de lo que decía.
Maestro: Sí, los procesos mentales no son la forma de saber.
Iniciado: Pero entoces, ¿a qué hago caso?
Maestro: A tu experiencia. ¿A qué si no?
Iniciado: Ya, pero de ese modo no basta con el esfuerzo, solo es cuestión de tiempo.
Maestro: No, no es así. El tiempo es una excusa. La experiencia no.
Iniciado: Mira maestro burlón. Para experimentar es necesario tiempo, por tanto a mayor edad más conocimiento.
Maestro: Ya veo que te has vuelto a liar. La experiencia siempre está dispuesta a enseñarte cada vez que la llames, está ansiosa de visitarte. El tiempo no tiene nada que ver.
Iniciado: Pero, ¡si está claro!: a más tiempo vivido más experiencias acumulas y más aprendizaje. ¿No es esto cierto?
Maestro: ¡Claro! Pero ¿a caso puedes tú tener más experiencia de la que tienes?
Iniciado: No, solo puedo abarcar aquello a lo que me atreva, adonde mi valor y mi amor me acompañen.
Maestro: Veo que finalmente has visto que no soy yo quien te enseña, eres tú quien aprende. La vida nos resulta igual a todos.
Iniciado: Ya veo, tu maestría y mi iniciación no son diferentes. Gracias.
Maestro: De nada por querer saber más sobre ti mismo. Ha sido un placer.
18 de Idris’16
JM
Corolario: “Entrégate a tu verdadera vida girando lo necesario”
Entradas relacionadas: