En todas tus operaciones permite que tu Trabajo sea guiado por la naturaleza, según la lenta progresión de los metales en las entrañas de la Tierra. Y en tus esfuerzos déjate guiar en todos los caminos por la verdadera y no por la fantástica imaginación.
Regla alquímica
Principio maestro de la Gran Obra
Para ejemplificar la diferencia entre la verdadera imaginación (epinoia) y la fantástica imaginación, dejo abajo la traducción comentada y puesta en contexto (que JLL hace en su ensayo La intercesión chrística) de unos párrafos sobre el origen del mundo escritos en Contra las herejías por Ireneo de Lyon, un personaje que propagó y fundamentó la ideología salvacionista.
1. Las siguientes las transacciones son las que ellos narran que ocurrieron fuera del Pléroma [núcleo galáctico]: La enthymesis [deseo impetuoso] de esa Sophia que mora en las alturas, a quien también llaman Achamoth [del hebreo Hokmah, un nombre en clave usado para el poder contenido en la Luz Orgánica de Sophia, Ain-Soph-Aur], (14) siendo alejada del Pléroma, junto con su pasión, dicen que automáticamente se había entusiasmado de una manera violenta en aquellos lugares de oscuridad y vacuidad (donde ella había sido expulsada) [las extremidades galácticas, brazos espirales].
Puesto que ella fue excluida de la luz [Luz Orgánica, masa estelar central de la galaxia] (15) y del Pléroma, y carecía de forma o figura como un nacimiento prematuro, porque ella no había recibido nada (16) (de un padre masculino) [su homólogo, Christos]. Pero el Cristo [Aeón Christos, no el Redentor paulino] que moraba en las alturas se compadeció de ella; y habiéndose extendido a través y más allá del Stauros [frontera del núcleo galáctico], (17) él le impartió una figura, pero solo una figura estimada, y no para transmitir inteligencia [formateó las formas de vida desenfrenadas que emergían en su cuerpo planetario, pero no le impuso una inteligencia innata o planes de vida, esto es, programas instintivos basados en la Tierra].
(18) Habiendo efectuado esto, él retiró su influencia y volvió, dejando a Achamoth sola para que ella, sensibilizada por el sufrimiento de haber sido separada del Pléroma, pudiera estar influida por el deseo de cosas mejores, mientras poseía entretanto un tipo de olor a inmortalidad dejado en ella por Christo y el Espíritu Santo [la postimagen del Mesotes, “el curandero eterno”, intermediario].
2. Esta colección (de pasiones) [emociones sentidas por Sophia] ellos declaran que fue la sustancia de la materia de la que este mundo fue formado. Pues de (su deseo de) volver (a él que le dio la vida), toda alma perteneciente a este mundo y a la del Demiurgo (3) [el jefe supremo de la especie de los arcontes] mismo derivaron su origen. Todas las demás cosas debieron su comienzo a su terror y tristeza. Pues de sus lágrimas se formó todo el líquido de la naturaleza; de su sonrisa todo lo que es luminoso; y de su dolor y perplejidad todos los elementos corpóreos del mundo. Pues unas veces, como afirman, ella lloraría y se lamentaría por haber sido abandonada en mitad de la oscuridad y la vacuidad; mientras que otras veces, reflexionando sobre la luz que la había abandonado, ella se llenaría de júbilo y reía; luego, de nuevo, sería golpeada con el terror o en otras ocasiones se sumergiría en la consternación y el desconcierto.
3. Ahora, ¿qué sigue a todo esto? Ninguna tragedia ligera sale de aquí, como explica pomposamente la fantasía de todos ellos, unos de una manera y otro de otra; de qué tipo de pasión y de qué elemento deriva su origen. Tienen buenas razones, me parece a mí, por las que no deberían sentirse inclinados a enseñar estas cosas a todo el público, sino solo al que sea capaz de pagar un gran precio por conocer tan profundos misterios. Pues estas doctrinas no son en absoluto similares a las que nuestro Señor dijo: “Lo que libremente has recibido, regálalo libremente”. (4) Por el contrario, son misterios ininteligibles, pretenciosos y profundos, que serán obtenidos, solo con gran esfuerzo, de aquellos que están enamorados de la falsedad. Pues ¿quién no gastaría todo lo que posee, aunque solo fuera para que pudiera aprender a cambio: que de las lágrimas de la enthymesis del Aeón implicado en la pasión derivaron su origen los mares, las fuentes y los ríos, y toda sustancia líquida; que la luz salió precipitadamente de su sonrisa; y que de la perplejidad y consternación obtuvieron su formación los elementos corpóreos del mundo?
Y ahora dejo una traducción del mismo texto que he encontrado en la web Mercabá dedicada a la «formación de líderes católicos» . Podéis comparad y desarrollad vuestra propia opinión de este embrollo:
1. Según sus teorías, [480] fuera del Pléroma sucede lo siguiente: el Deseo de la Sabiduría superior, a la que llaman Achamot, alejada del Pléroma por motivo de su pasión, como dicen, anduvo vagando en los lugares de la sombra y del vacío: en efecto, salió de la Luz del Pléroma, sin forma y sin figura como un aborto, por no haber logrado nada. Pero el Cristo superior tuvo misericordia, y extendiéndose en la Cruz, con su poder le creó una forma, pero sólo en cuanto a la substancia, no en cuanto al conocimiento. Una vez realizada esta obra se retiró, llevándose su poder y dejándola, a fin de que, sintiendo la pasión debida a la separación del Pléroma, desee las realidades superiores, gozando de un cierto olor de incorrupción que le dejaron Cristo y Espíritu Santo. Por eso se le llama con dos nombres: Sabiduría por motivo de su padre -pues su padre se llama Sabiduría- y Espíritu Santo por el espíritu que está junto a Cristo.
Una vez que recibió la forma y se hizo consciente, de pronto la abandonó el Verbo que estaba con ella, es decir Cristo, ella se entregó de nuevo a buscar la Luz que la había abandonado. [481] Sin embargo ella no pudo alcanzarla, porque el Límite se lo impedía. Y el Límite así la habría llamado cuando ella se lanzaba hacia afuera: <<[exclamdown]Iao!>> Por eso también se le llama Iao. Y como ella no pudo atravesar el Límite, porque había abrazado la pasión y por eso había quedado afuera (del Pléroma) ella sola, sucumbió a todo tipo de sufrimientos múltiples y variados. Y la invadió la tristeza por no haber podido aprehender la Luz; y además temor de que, así como la Luz, también se le escapase la Vida. Todo esto la consternó y la invadió la ignorancia. A diferencia de su madre, el Eón de la primera Sabiduría, sus pasiones la cambiaron, al contrario de aquélla. Entonces vino sobre ella otro deseo apasionado: el de convertirse a aquel que le había dado la vida.
2. Dicen que éste fue el origen y la esencia de la materia de la cual está compuesto el mundo. Del desarrollo del mundo y del Demiurgo toda alma sacó su origen, [484] y todo lo demás fue formado del temor y la tristeza. Porque de sus lágrimas (de Achamot) provienen todas las substancias húmedas, de su risa las brillantes, y de la tristeza y el temor los elementos materiales del mundo. Pues, según su teoría, unas veces lloraba y se ponía triste al sentirse sola y desamparada en la oscuridad y el vacío; otras veces se reía pensando en la Luz que la había abandonado; a veces en cambio sentía temor; y finalmente en otras ocasiones salía de sí por la angustia.
3. ¿Qué decir de todo esto? Que no es, en verdad, sino una gran comedia, ver cómo cada uno de ellos en su fantasía expone de manera diversa, pero muy seria, de qué pasión y de cuál elemento tomó origen la substancia. Pero ellos, y a mi juicio con toda razón, no quieren enseñar abiertamente a todos, sino sólo a quienes pueden pagar bien por tales misterios. Pues estas cosas no se parecen a aquéllas de las que dijo el Señor: <<Dad gratis lo que gratis habéis recibido>> (Mt 10,8); porque estos son misterios abstrusos, portentosos y profundos elaborados con gran trabajo para aquellos a quienes les encanta ser engañados. Porque ¿quién no gastaría todo su dinero por aprender que los mares, las fuentes, los ríos y todo elemento líquido tuvieron su origen en las lágrimas del Deseo el Eón que cayó en la pasión, que de su risa surgió la Luz, y de su temor y angustia los elementos corporales del mundo?
JM