«Ialdabaoth (el Demiurgo) eligió a un cierto hombre llamado Abraham entre todas las naciones e hizo un pacto con él: si su semilla continuaba sirviéndole, los Arcontes le entregarían la tierra como herencia. Después, por medio de Moises, Ialdabaoth sacó de Egipto a los descendientes de Abraham y les dio la ley y los hizo judíos».
Ireneo en Contra las herejías
Libro I, capítulo 30, sección 10
«La belleza de la historia que amas se ajusta y genera el poder para vivirla»
La Norma de la Psique, Tantra gaiano
9 de octubre de 2015
Aunque la interpretación etimológica de herejía, empleada en el enlace anterior, no es muy afortunada, sí se puede ver que viene del griego hairein (escoger) y del sufijo -ia (acción), esto es, la acción de escoger, de elegir, de ejercer la soberanía de ser uno mismo en las circunstancias que se te presenten, libremente, sin imposiciones absurdas.
Queda claro que somos herejes y que elegimos vivir en el segundo escenario, donde nuestra imaginación cree «la belleza de la historia» que amamos.
RJ y JM