¡El tiempo pasa!

¡El tiempo pasa, sigue pasando y seguirá pasando!

Yo sé que hay momentos en los que se dan ciertas cuestiones que aplazamos con la esperanza de que ya encontraremos el tiempo para desarrollarlas. Y también sé que esos momentos están cargados de falsas ilusiones, de buenas intenciones que no cuajan. He visto que en esas ocasiones, en las que me siento flojo, mis milisegundos se van por el sumidero, que he perdido una oportunidad de enfrentarme a eso que me acojona. La expresión que me viene es ésta: «Mis milisegundos no tienen valor». Es como que el transcurrir de nuestra vida no tuviera valor, como si mi existencia no tuviera importancia.

Reloj de arena

Sí, es cierto que aplazamos y menospreciamos muchas situaciones básicamente por la PNL que tenemos insertada en nuestra mente, esa mente que fluye dentro de nosotros que nos monitoriza sin darnos cuenta. Aquí la llamamos endopsique. La sintaxis para esta situación podría ser ésta: «¡No dirigimos lo que hacemos!».

Es una pena, el tiempo pasa sin darnos cuenta, sin disfrutarlo, sin encontrar el placer de la existencia. ¿Cuántas veces hemos tirado a la basura un preciado y fantástico momento de encuentro sexual, aduciendo de un modo impulsivo cualquier cuestión para salir del aprieto de expresarnos con transparencia? Cuando dos personas están desnudas una frente a la otra, ¿qué más transparencia se puede entregar? Las relaciones sexuales (que aquí las llamamos yoga consorte) son una terapia fantástica para permitirnos ser como queramos en compañía de la persona elegida. Nadie nos obliga a elegir una persona concreta, pero si ya la has elegido, ¿quién mejor que esa persona para permitirte ser quien quieras? ¡Cuántas oportunidades desaprovechadas con no sé qué excusa! ¿Quién nos influye para que no seamos capaces de disfrutar y aprender en compañía de la persona que hemos elegido? ¿Por qué suceden estas contradicciones a lo largo de los días, semanas, meses, …?  ¿No será que hay algo dentro de nosotros (endopsique dañina) que nos boicotea de un modo subliminal de tal modo que dejamos pasar esos milisegundos tan preciados y tan sabios?

Desde aquí reivindico el derecho de nacimiento de ejercer nuestra libertad, sin el condicionamiento subliminal de la cultura que hemos mamado (jcibu).

¡El guerrero lucha por su libertad!

La libertad del guerrero

JM