Bagalamukhi

Historial

  • Del 9 de junio al 8 de julio de 2013
  • Del 29 de mayo al 27 de junio de 2014
  • Del 17 de junio al 16 de julio de 2015
  • Del 6 de junio al 4 de julio de 2016
  • Del 26 de mayo al 24 de junio y del 25 de junio al 23 de julio de 2017 (doble turno)
  • Del 14 de junio al 13 de julio de 2018
  • Del 4 de junio al 2 de julio de 2019

Histórico


Los Gemelos :: Bagalamukhi

La de la cabeza de grulla

La Paralizadora

NOTA: Estoy posteando notas e impresiones de la devata o deidad gobernante del ciclo lunar de instrucción dakini, para que aquellos que deseen seguir este proceso puedan dar los primeros pasos a tiempo en el ciclo. Postearé páginas similares de los dos ciclos precedentes en el nuevo formato que es asociativo, no discursivo. La explicación de mi aproximación y una orientación más a fondo está en los trabajos. Gracias de nuevo por vuestra paciencia. JLL

Ciclo lunar 2009: comienza el 25 de mayo (fina luna del atardecer en los GEMELOS) – termina el 22 de junio (luna nueva 92 ECL, más allá de los cuernos del Toro a los pies de los Gemelos).

Bagalamukhi 01

Las imágenes de las Mahavidyas son relativamente coherentes y similares, excepto por los detalles refinados. La iconografía visual puede ser compleja, pero no es esencial para aprender la instrucción dakini, que es principalmente clariaudiente, una transmisión en el flujo mental.

Bagalamukhi significa “con la cabeza (mukhi) de una grulla (baka)”. De forma exclusiva, esta Mahavidya es teriomórfica y recuerda a las deidades egipcias como Horus de cabeza de halcón y Sekmet de cabeza de león. Pero no se la representa de esta forma en el cuerpo reciente de la iconografía recibida. No encuentro ninguna representación de Bagalamukhi con una cabeza de grulla, pero Kinsley cita un ejemplo del arte de Kantra, India. No tiene sentido darle vueltas a este asunto. Hay mucha sabiduría popular misteriosa que explorar en el dominio de esta Mahavidya.

MONTAJE

Icono tradicional: Ella es amarilla con vestido y ornamentos amarillos, sentada en un pabellón de joyas en medio de un océano, ante un altar. Tiene en su mano izquierda la lengua de su enemigo, y un palo levantado en la mano derecha. Tiene un humor serio, enloquecida por la intoxicación. Tonalidades doradas salen de su cuerpo. En su frente está la luna creciente.

Mitos del origen:

1 Cuando una tormenta cósmica amenazó con perturbar el orden cósmico, Vishnu vestido de amarillo (cúrcuma) y bañado en un estanque sagrado (un lago de cúrcuma), invocó a la Mahavidya Shodashi (Tripurasundari :: localización zodiacal VIRGEN) que hizo que apareciera Bagalamukhi y sofocara la tormenta.

2 El demonio Madan adquirió vak siddhi, el poder para hacer que algo suceda pronunciándolo y mató a mucha gente. Los dioses recurren a Bagalamukhi para que agarre su lengua y lo venza.

3 Shiva vivía en el Monte Kailash con Parvati, que tenía mucha necesidad de comida. Shiva la ignoró y continuó practicando sus austeridades yóguicas. Finalmente, Parvati metió a Shiva en su boca y lo mantuvo allí. Una emanación humeante irradió de su cuerpo, las olas como espejismos de maya, el poder de hacer aparecer mundos. Por último, Shiva salió con su forma usual y dijo: “Mi consorte, puesto que has abandonado a tu consorte de esta manera e incluso lo has devorado, aparecerá una mujer que nunca tendrá el estatus de mujer casada, llamada Bagalamukhi, y otra mujer, Matangi, producida por la emanaciones humeantes de tu boca”.

Temas, apuntes, asociaciones:

§ Sus poderes de parálisis se refieren al habla, hacer capaz que se reduzca al silencio. En última instancia, esto significa reducir la mente al silencio: es decir, entrar en el conocimiento silencioso como se hace en estados alterados. A ella se la muestra seria, enloquecida por la intoxicación, en un estado de conocimiento silencioso, más allá de la palabra o el pensamiento. La “parálisis” máxima.

§ La quietud o ausencia de movimiento del asombro total. La experiencia de dejarse rendir, mudo y quieto en un momento de asombro.

§ Con Matangi, ella especialmente confiere vak siddhi, el poder del pronunciamiento. Todos los adversarios pueden ser vencidos por el poder de la expresión superior. No solo para hacer que lo que uno dice se haga realidad, sino para abrumar y superar a otras expresiones de la verdad.

§ Algunas de las 64 yoginis tienen cabeza de pájaro. A Matangi, combinada con ella en el mito 3, se le asocia con un loro a Dhumavati con un cuervo… La grulla caza permaneciendo quieta como una estatua hasta que atrapa a la presa.

§ Pitambara-devata: la devata vestida de amarillo. El color del elemento bhu, tierra. Cúrcuma.

§ Los agentes químicos llamados curcuminoides (presentes en la cúrcuma) se sabe que tienen propiedades antioxidantes y antiartríticas: paradójicamente, la especia asociada exclusivamente con el acto paralizador de la Mahavidya contra el envejecimiento y la parálisis debida a las articulaciones artríticas. Esto parecería que demuestra “la inversión de los opuestos” que Frawley asoció con Bagalamukhi.

§ En el Tantrasara, hay un pasaje que la invoca: “Oh, Bagalamukhi, detén el discurso de la gente malvada y estúpida, paraliza sus rostros, fija sus lenguas y derriba sus intelectos vinculados a la ilusión”. Ella también convierte la riqueza en pobreza, protegiendo a sus seguidores de la gente mundana cuyo sentido del poder está basado en el dinero y el materialismo. También convierte a la gente hostil en afectuosa hacia sus devotos invalidando las antipatías.

§ “Su poder paralizador se aplica al movimiento, el pensamiento y la iniciativa” (Kinsley).

§ La habilidad de aturdir. Decir o hacer cosas que automáticamente aturden a otros y destruyen sus tendencias a la resistencia, el espíritu de rechazo y la negación.

§ Ella otorga marana, el poder de matar a alguien solo con desearlo. De molestar o dañar a otros.

§ Asociada con las capacidades sensoriales elevadas de un cazador, capaz de predecir, aventajar y controlar a otros.

§ La parálisis (stambhana) representa el control de los cinco pranas o estilos vitales que impregnan el cuerpo. En el Tantra indio y tibetano igualmente, dirigir el curso de estos estilos produce poderes ocultos.

§ Ella ofrece poderes mundanales y el mayor placer de este mundo así como concede la iluminación –combinando el perfil tradicional de la Mahavidya con el papel liberacionista de las Dakinis del Cielo Diamante–.

§ Asociada con el cadáver: anestesia. Un secreto de la adoración a Kali es cómo la inmersión en la euforia total de este momento (ahora, este instante) induce un estado de anestesia: inmunidad a las sensaciones y dolores normales. Shiva, propenso e inerte, es la imagen cardinal de la anestesia, no la inconsciencia, sino el trance producido por los poderes de la quieta perfección del trance. Anteriormente, este ritual se practicaba en los lugares de cremación. Se convocaba el poder de 64 dakinis.

§ Un enemigo o cadáver del que se le tira de la lengua: el poder de callar la oposición y vencer a la expresión deshonesta y humillante dirigida contra el adepto. Este acto implica la derrota de la agresión y la maldad ocultas en muchas expresiones del discurso, que deshonestamente disfrazan su origen e intención original.

§ Su poder para vencer a los enemigos está asociado con Dhumavati, otra figura lúgubre. Como tal, se la invocó durante la lucha por la independencia en la India. Se pensaba que la resistencia pasiva (sin movimiento) del mismo Gandhi paralizó a la oposición, pero de hecho, produjo mucha violencia en los disidentes, incluido Gandhi que terminó siendo asesinado. La aplicación de los poderes de la Mahavidya a los acontecimientos sociales y globales es altamente cuestionable. Operan casi exclusivamente en el reino de la realidad personal e interpersonal, por lo que a mí me consta.

§ En sánscrito baka es grulla, literalmente. Frawley invoca “El poder hipnótico de la Diosa” para Bagalamukhi. Cita un himno, Uma Sahasram: “Oh, Madre, el poder de parar todas las cosas en el microcosmos y el macrocosmos es tu único gran poder como Bagala”. Parar las cosas y las personas “en sus caminos”. Frawley sugiere que un poder que hace esto es la BELLEZA. De ahí, el poder hipnótico de la belleza. Reduce el intelecto limitado, la sensibilidad inhibida y las protestas dirigidas por el ego para expresar el mutismo.

§ El efecto de la sexualidad tántrica es generar belleza: para aumentar la capacidad de percibir la belleza y para generarla y amplificarla activamente. Éste es un motivo de la instrucción de Bagalamukhi.

[Martes, 26 de mayo, 8:45 PM: La fina luna del atardecer permanece en la parte baja del torso de los GEMELOS, flotando por encima de la Sierra de Líbar, vista desde la ladera oeste del Valle de Juncos del río Guadiaro en Andalucía]

§ Cuando saben que captas su longitud de onda, las Dakinis del Cielo Diamante preguntan: ¿Cuánta belleza puedes abarcar? Esa es su línea de avance, su presentación e invitación. Su desafío.

§ La inversión del opuesto: “Ella representa el conocimiento mediante el cual cada cosa debe convertirse en su opuesto llegado el momento” (Frawley). El punto de anclaje entre las dualidades. La presencia secreta de lo opuesto.

§ Su localización en el cuerpo es indra-yoni, el paladar blando, “el punto medio entre los sentidos de la vista, el oído, el olfato y el gusto” (Frawley). El asiento del deseo oculto y prohibido (JLL). Los practicantes del Vajranatha y del Dzogchen afirman que la colocación de la lengua sobre el paladar blando es clave en muchos ejercicios del Tantra tibetano. Es también un punto clave en el sexo oral tántrico: la mujer que mantiene la punta del órgano erecto contra su paladar blando se engrana en una unión inmóvil con su consorte. Esta conexión delicada suelta néctares hormonales en el cerebro.

§ “Ella es símbolo del proceso completo del Yoga que aspira a silenciar la mente” (Frawley).

§ Gobierna sobre las formas sutiles del asesinato, la magia negra y los venenos. El poder de la crueldad para liberar el uso del engaño contra los propósitos del engaño. Otorga la habilidad para sentir y dispensar el sufrimiento y la miseria de otros en la distancia. Opera a través de la crueldad, el sadismo, las medidas brutales. Los comportamientos crueles son de origen humano y extremadamente comunes. Son frecuentemente recreados por gente que falsamente niega hacerlo y finge lo opuesto. Bagalamukhi invierte estas polaridades del comportamiento, exponiendo la verdadera cara de la negatividad emocional. Ella también puede que se adueñe de actos de crueldad humana que se adapten a sus propósitos sobrenaturales. Con la instrucción dakini de este ciclo viene un raro conocimiento de la naturaleza y el origen de la crueldad humana. Supongo.

Motivos zodiacales:

§ GEMELOS, llamados maithuna en sánscrito y en el zodiaco hindú. Maithuna = unión tántrica, coito sagrado (no reproductor). Ésta es la constelación tántrica por excelencia. La relación sexual tántrica gira a los consortes en un eje quieto, incluyendo un tipo de parálisis o inmovilidad en el cuerpo. La erupción de corrientes sexuales se incrementa, rompe y luego “congela las imágenes” en momentos pulsados de una delicadeza tan exquisita que es imposible moverse, aunque parece que prevalece un campo de movimiento superior o más inclusivo –como si estuvieras flotando, suspendido en una nube agitada que te envuelve firmemente, evitando el movimiento o incluso la respiración–. La impresión de estar inmerso en un gel poroso, agitado, induce una sensación de inmovilidad incluso cuando, paradójicamente, viene con un torrente masivo de movilidad: el “efecto coral”, como si tu cuerpo estuviera formado por coral inmóvil con el océano hirviendo a través de él. De ahí quizás viene un paralelismo de la “parálisis” de Bagalamukhi con el éxtasis extremo tántrico.

Este rumbo de asociación añade un giro nuevo a la sabiduría recibida, por supuesto, pero no es incoherente con algunos comentarios hindúes: “Así el Tantra declara que uno experimenta el juego de la diosa Bagalamukhi practicando Hathayoga y Rajayoga”, el objetivo del cual es la unión extática con lo Divino en un estado de inmersión inmóvil y sin aliento (S. Shankaranarayanan, The Ten Great Cosmic Powers).

§ Los elementos tántricos y eróticos aparecen tras Bagalamukhi. ¿Supervisa ella en algún sentido el juego de la unión tántrica? ¿Es esta imponente figura de cabeza de pájaro una guardiana sagrada del yoga consorte? En la antigua Grecia, en Creta y en el Oriente Medio, la grulla suele estar relacionada con la cosecha cuando se celebraban los rituales de apareamiento. La danza de la grulla de Creta era una de las celebraciones más veneradas y misteriosas de la antigüedad pagana. Se dice que consiste en nueve pasos y que se representaba con un hilo, recordando al hilo que Ariadna le dio a Teseo para guiarlo fuera del laberinto. (Curiosamente, la danza sarod usa un hilo y la música de sarod se compone de nueve diferentes claves emocionales, los nueve “estados de ánimo raga”).

§ En el mito cretense, la hija del rey Mino, Ariadna, le dio a Teseo un ovillo de hilo dorado para que éste pudiera desandar sus pasos para salir del laberinto. Más tarde, ella dejó Creta con Teseo y en la Isla de Delos celebraron su unión tántrica con la danza de la grulla. Algunos dicen que sus pasos en especial recordaban y recreaban el sinuoso viaje al submundo y la vuelta. Después, Teseo, sin razón aparente, abandonó a Ariadna. Nadie jamás ha explicado esta parte de la historia… Pero el tema mítico del “abandono” recuerda el mito 3 de la creación de Bagalamukhi. (Esotéricamente, el abandono se refiere a la capacidad de los amantes tántricos para permanecer tan cerca en la ausencia como en la presencia, es decir, para trascender toda separación debido a los límites del espacio y del tiempo).

§ De alguna manera, Bagalamukhi puede estar relacionada con la danza sagrada del Tantra, el encuentro y la separación de los consortes tántricos y las conexiones laberínticas de los Amantes a través del tiempo y el espacio, trascendiendo toda distancia y separación.

§ GEMELOS: Amantes Divinos. El arquetipo religioso dominante del momento mitogenético del siglo XII, trascendental para el Movimiento Romántico del siglo XVIII y la transformación del siglo XXI, la fusión con Vajrayana, el Tantra Planetario.

Observaciones:

A primera vista, Bagalamukhi parece representar una fuerza puramente negativa: ella se opone a aquello que desfavorece o funciona contra sus devotos, ella paraliza a los enemigos, etc. Pero su aparente negatividad o uso negativo del poder puede disfrazar una capacidad realmente fantástica: el poder de derrotar la negatividad en todas sus formas. Su habilidad para “congelar” podría ser el poder para vencer la negatividad sin contaminarse de ella. Frawley se mueve en esta noción:

Bagala otorga el poder de vencer a las fuerzas hostiles, que interiormente son los pensamientos y las emociones negativas nacidas del ego. Ella es el habla usada como un arma para destruir la negatividad. La negatividad no es tanto una fuerza que tiene que ser destruida sino un estado distraído de la mente que tiene que dejarse descansar.

Bagala es similar a Chinnamasta, pues ambas tienen una fuerza eléctrica, de relámpago o vajra. Sin embargo, mientras que Chinnamasta ofrece el poder de ver a través de las cosas, que funciona a través de la percepción, Bagala otorga el poder de pararlas, que opera a través de la Palabra. Ambas Diosas deberían ser veneradas por aquellos que buscan cambios radicales en sus vidas y su visión de la realidad.

Un estado distraído de la mente que tiene que ser aquietado –esta es una definición de la negatividad humana tan buena como puedo idear ahora mismo–. La distracción nos aleja y nos impermeabiliza de lo que es esencial para la belleza, el éxtasis y la felicidad. La silenciación de la distracción y la derrota de aquellos que la expresan y la imponen sería entonces el arte guerrero de Bagala.

La primera línea de Yoga Sutras de Patanjali es: “El yoga es el cese de las modificaciones de la mente”. Yoga chitta vritti nirodhas. Esta inmovilidad o cese es la parálisis de Bagalamukhi, al menos considerada en un sentido. El yoga o la unión solo puede suceder cuando existen cosas para ser unidas. La belleza de la dualidad es que permite la ocasión para la unión, incluso para la fusión. La unión que surge de la dualidad es superior a cualquier tipo de unidad –esa es la opinión de Mayavada Vedanta, el dualismo Shakta–. Siento fuertemente que la experiencia de la unión y la fusión sucederán en este ciclo. Parte de la instrucción de Bagalamukhi probablemente concierne a la fusión tántrica y los secretos del éxtasis diádico.

En la antigua Creta, la danza de la grulla (geranos) era aparentemente una celebración colectiva o tribal de ritos sexuales o apareamiento. Se representa en un círculo como describe Homero:

Además él forjó una plazoleta, como la que una vez hizo Dédalo en Cnosos para la bella Ariadna. En adelante, allí bailaron los jóvenes y las doncellas a quienes todos cortejaban, con sus manos en las muñecas de los otros… a veces bailaban con destreza en un círculo con los pies saltando alegremente… y otras veces todos iban de la mano… También había un bardo que les cantaba y tocaba su lira, mientras dos saltimbanquis se dedicaban a actuar en medio de ellos cuando el lírico comenzaba su melodía (La Ilíada, 18).

¿Existe un aspecto tribal para este ciclo, la formación de un clan o grupo basado en los lazos Eróticos? Esto se ajustaría al perfil de los kulas o tribus kálikas. ¿Bagalamukhi supervisa de alguna manera el vínculo Erótico de las comunidades? Mediante la evasión de la hostilidad y el silenciamiento de la oposición, ¿prepara ella la atmósfera para que surja una comunidad de una manera fluida y espontánea? Ya lo analizaremos.

La sabiduría tradicional sobre las Mahavidyas no incluye ninguna información de este tipo, así que yo estoy extrapolando. Estamos solamente en el tercer día del ciclo, pero según mi experiencia, la activación es repentina. La instrucción dakini llega en una ráfaga subliminal. Y los acontecimientos correspondientes toman la forma de imágenes rápidas y extraordinarias.

jll, 27 de mayo de 2009, Andalucía.


Bagalamukhi Reexaminada

“El Arnés del Destino”

NOTA: Estoy posteando notas e impresiones de la devata o deidad dominante del ciclo lunar actual de instrucción dakini, así que aquellos que deseen seguir este proceso puedan ponerse en marcha a tiempo con el ciclo. Postearé páginas similares de los dos ciclos precedentes en el nuevo formato que es asociativo, no discursivo. La explicación de mi aproximación y una orientación más a fondo para el proceso de instrucción está en los trabajos. Gracias de nuevo por vuestra paciencia. JLL

Turno de Bagalamukhi 2009: comienza el 25 de mayo con la luna creciente del atardecer en los GEMELOS -termina el 22 de junio con la luna nueva 92 ECL, más allá de los cuernos del Toro, a los pies de los GEMELOS-.

Actualmente estamos en el día 20 del turno de Bagalamukhi que comenzó el 26 de mayo. Inicialmente me aproximé a esta shakti lunar con algunas dudas, sintiendo que la sabiduría popular recibida sobre Bagalamukhi, incluyendo su imagen como un tótem de cabeza de grulla, era estrafalaria y, de alguna manera, incongruente. No tuve una compenetración empática con Bagala antes de su turno, así que el campo de recepción estaba totalmente en blanco. Junto con unos amigos que están siguiendo los shaktis lunares conmigo, sentí una intensa curiosidad sobre cómo se manifestaría esta devata. Me sentí con menos confianza sobre si iba a ser capaz de detectar su firma en el flujo mental. ¿Y qué pasa con su rasgo principal, la habilidad para paralizar? A diferencia de otras Mahavidyas, cada una con una variedad de atributos, esta devata parecía limitada o excesivamente focalizada en una acción en el modo de ataque. Caracterizarla predominantemente como la Mahavidya que paraliza a los enemigos y los deja sin palabras parecía un énfasis inapropiado y torpe. Algo fallaba aquí. Indudablemente faltaba algo.

Sutaka: Entrega

En el primer comentario sobre esta devata, escribí:

Bagalamukhi significa “con la cabeza (mukhi) de una grulla (baka)”. De forma exclusiva, esta Mahavidya es teriomórfica y recuerda a las deidades egipcias como Horus de cabeza de halcón y Sekmet, cabeza de león. Pero no se la representa de esta forma en el cuerpo reciente de la iconografía recibida. No encuentro ninguna representación de Bagalamukhi con una cabeza de grulla, pero Kinsley cita un ejemplo del arte de Kantra, India. No tiene sentido darle vueltas a este asunto. Hay mucha sabiduría popular misteriosa que explorar en el dominio de esta Mahavidya.

La imagen de grulla me molestaba. Pude extrapolar alguna sabiduría popular de la grulla que parecía ajustarse, relacionada con el tema del vínculo erótico mostrado en la constelación de los GEMELOS, la danza de la grulla cretense que es un baile de apareamiento, etc. La noción de la “inversión de fortunas” también se ajusta a esa constelación: los GEMELOS muestran el poder diádico alcanzado y ritualizado por los tántrikas que vinculan sus intenciones en una caricia o en la práctica maithuna, el coito sagrado. Con estos motivos de percepción definidos, parece que estoy en el camino correcto… pero la imaginería de la cabeza de grulla todavía me parecía forzada e inverosímil.

Entonces, ¿cómo abre el turno? Con un silencio evidente. Como si el canal estuviera sintonizado, pero no hubiera ninguna transmisión evidente. Parecía que la línea subliminal estaba muerta. La experiencia de la señal de llamada Dakini, se podría decir. Nunca había tenido esta impresión antes con ninguna devata del Shakti Cluster. Sin embargo, sentía que la situación no era como parecía ser. La transmisión estaba en progreso, pero yo no la captaba de la manera normal. Hablando con otros aprendices transceptores, salió a la luz una impresión espectacular: la sensación de recibir breves destellos brillantes de entendimiento sobre “cómo todo podía ser diferente de una manera repentina”. La eliminación repentina y completa de obstáculos o la inversión de una situación, con los elementos de bloqueo girando repentinamente, la comprensión de que lo que parecía ser un problema no lo era en absoluto, la disolución del miedo en un destello, como si nunca hubiera estado ahí en primer lugar –eran algunas impresiones comunes que discutimos en el intento de enmarcar conceptualmente esta transmisión.

Luego, mirando atrás al turno de Bagala de 2008, recordé el encabezamiento del siddha de la rendición, sutaka (pronunciado SUT-a-ka):

Entrega es convertir, rendir cuentas, dar a cambio o en retribución, hacer que algo llegue a ser, entregarse a otra forma o estado. En la jerga kálika, este proceso dinámico se llama “giro”. La habilidad principal de un Kala tántrika es “darle la vuelta” a cualquier acontecimiento, especialmente uno que implica emociones obsesivas y adictivas, sentimientos extremos de amor u odio, compasión o aversión, felicidad o dolor. El kálika consumado puede rendir cualquier situación yendo al centro de las fuerzas brutas que las producen y las sostienen.

Esta habilidad tántrika de darle la vuelta a cualquier experiencia se ajusta al perfil de Bagalamukhi tan bien que me sentí seguro de su relevancia. El término de Frawley, “la presencia oculta del opuesto”, continuó intrigándome también. Sentí que todavía había otro nivel de significado por descubrir. Comencé a entender que la sabiduría dakini transmitida por Bagalamukhi era excepcionalmente sutil. Uno podría decir, quizás, que esta devata es marcadamente astuta. Con los aprendices experimenté esta picardía en destellos-relámpagos de comprensión que brillaban justo en el filo del lenguaje, pero eran demasiado sutiles para expresarlos mediante el lenguaje. Si éste era su estilo de entrega, era exquisito.

En la entrevista con Jan Irvin para gnosticmedia.com, ofrecí mi definición personal de la verdad: es lo que cortas en rodajas tan finas como el filo que la corta a ella. Me podía estar refiriendo a la entrega de Bagalamukhi.

Junio del 2008

Así, el tema principal de la entrega se colocó en su sitio mientras yo revisaba el turno de Bagalamukhi de 2008, pero había más, mucho más por aparecer. Mirando atrás, me di cuenta de que el turno de esta devata en 2008 había sido una época trascendental en mi vida, un mes en que mi destino entero sufrió un cambio catastrófico. Considerad estos acontecimientos y experiencias en el marco de la transmisión de Bagala:

4 de junio, la transmisión comienza. En esa época, estaba en Bélgica, escribiendo la lista de gratitud a Emma. La rabia, el miedo y el dolor que sentía por la ruptura con ella aquí se transformaron según “la presencia oculta de lo opuesto”: la gratitud por la experiencia que me estaba transformando completamente.

11 de junio: Reescribí el mito de Orfeo y Eurídice. ¡Habla de la inversión de la suerte!

19 de junio: imprimo 248 páginas de Farewell, Eurydice, “una novela pornográfica de amor” escrita en un punto culminante en tres semanas. Este ejercicio de escritura fue la acción principal que usé para rendirme, convirtiendo la ruptura con Emma en un paso adelante.

25 de junio: Primer aniversario de la muerte de la persona que me presentó a Emma. Éste fue el día que subí a Infinity Ridge con la intención de preguntar a Gaia sobre la supervivencia en la próxima extinción. Como expliqué en Gaia Responds to a Human Witness, mi Devi guardiana, una Naga que vive en un campo de árboles en la cresta de la montaña, me golpeó justo entre los ojos con el anuncio sorprendente de que estaba en progreso un rito de iniciación, desencadenado por el hecho de que Emma me abandonara: la prueba de 108 días que finalmente me condujo al descubrimiento del Shakti Cluster y el Terma del Despertar de Gaia.

30 de junio hasta la conclusión del 3 de julio: comencé un kriya de nueve días de entrega, un ritual tántrico realizado bajo el árbol del cording en la ladera sobre mi casa. Cuando emprendí ese rito, recuerdo que era extremadamente consciente de estar dando vueltas alrededor de olas de miedo y negación que estaban siendo dirigidas hacia mí. Usé la invocación: “Lo devuelvo todo en compasión enfurecida”. Bien podría haber dicho “Lo giro todo en compasión enfurecida”, pero no descubrí este término hasta un poco tiempo después. Este ritual, representado en tres direcciones con tres fases de nueve recuentos usando mudras y una cuchilla dakini, fue la hazaña chamánica más elaborada que nunca he realizado. No podía creerlo cuando lo estaba haciendo. Era como si estuviera poseído por otro poder, una fuerza de una ferocidad deslumbrante. Fue, con creces, el ritual tántrico más potente y elaborado que había realizado hasta ese momento. Hasta hoy, no sé cómo me las arreglé para sacarlo adelante.

En retrospectiva, este ritual de entrega se habría representado en la fase de finalización del turno de Bagalamukhi, los últimos cinco días cuando la instrucción del turno completo toma cuerpo, se promulga. Eso es muy apropiado. Sin saberlo, mi acción reflejaba la fuerza mágica de la dakini que trabaja a través de “la presencia oculta de lo opuesto” e invierte la dinámica de las situaciones, especialmente cuando el miedo, la negación y la privación se dirigen contra ti. Como ocurre tantas veces en los asuntos humanos, amigos. En ese momento de junio del año pasado, Emma estaba totalmente inaccesible para mí, e incomunicada. No sabía si esta situación sería indefinida, una separación de por vida. En los momentos de angustia pensé que sería así. Me enfrenté a la pérdida total de esa mujer en mi vida. Pero no cedí ni por un instante en mi intención de darme cuenta de que mi destino se combinaba con el suyo. No retrocedí ni un milímetro de mi mayor placer: tener a mi Eurídice junto a mí, para siempre.

De nuevo, ante el riesgo de ponerme pesado, cito mis propias experiencias porque son las únicas que tengo registradas de aquella época. Como si estuviera explorando un territorio indefinido completamente mío en el Amazonas, la primera persona en alcanzar ese punto remoto, tomando notas. Más tarde, otros se aproximarían y proporcionarían sus propias observaciones… Hoy (25 de junio de 2009), en el primer aniversario de esos hechos, otras personas que están siguiendo los shaktis lunares conmigo están empezando a sopesar y ofrecer una riqueza de experiencias e impresiones. El Tantra Planetario nació de una intensa crisis personal, un fracaso sexual-romántico. Hasta ahora he expresado el impacto desolador de esa experiencia, así como la maravilla y la euforia que estalló a partir de él, en términos altamente personales. Pero las alusiones a la historia de Emma-John son como trocitos de cáscara de huevo de un pollito recién nacido. En el futuro, presentaré una expresión más sobria, despersonalizada y declarada genéricamente de mis avances y sus consiguientes fenómenos místicos.

Añadiría, sin embargo, que mientras estas experiencias mías son meramente anecdóticas, su intensidad es ejemplar. Otras personas tendrán experiencias bastante distintas, por supuesto. Los kálikas definen la intensidad del deseo por el nombre de la adicción: yo soy un adicto al sexo y al romance. Otros tienen adicciones distintas, obsesiones y predilecciones personales diferentes. Pero en el Tantra hay un elemento que permanece universal: el modo de extremidad, de intensidad sobrecogedora. En este camino, uno no puede descubrir ninguna verdad esencial excepto a través de la audacia, el intento implacable de sentir todo en extremo. Tal es “la ferocidad y la cualidad omnívora del camino tántrico, que requiere que uno confronte y transforme –‘digiera’, por así decirlo– cada experiencia que surge” en el camino. (Miranda Shaw, Buddhist Goddesses of India).

El Arnés

Para volver al turno de Bagalamukhi actual: el punto medio ocurrió con la luna llena del domingo 7 de junio, día 13, conduciendo a la fase de reflexionar y seleccionar. Después de cuatro días en esta fase, tuve una noche en blanco y un mayor descubrimiento.

Kinsley señala que la denominación “cabeza de grulla” no es aceptada entre los yoguis tántricos. Grulla en sánscrito es baka, que se convierte en bagala ¿o no? ¿Es válido este agravio de terminología? Un yogui le dijo a Kinsley que el nombre de esta Mahavidya viene de valga, “bocado”, la pieza de metal de un arnés de caballo. Pero ¿qué pasa si el trozo, la parte del arnés, es una expresión resumida de todo el arnés? Como la palabra “wheels” es la abreviatura para todo el coche. El momento en que contemplé a bagala como arnés, mi mente se puso en modo subliminal y se dedicó a la transmisión. Aquí tenéis lo que conseguí:

Bagala es el arnés de rita, el orden cósmico, el destino, así que esta devata también puede llamarse Bagalarita. El arnés del destino es la orientación, el arrastre especialmente sutil de esta Mahavidya.

Un caballo no se contiene por el uso enérgico del arnés; el bocado actúa como un dispositivo de señalización, diciéndole al animal que verifique su poder. El arnés orienta al caballo, permitiéndole ejercer todo su poder en una dirección, con intención, más que sin rumbo fijo, precipitadamente. El arnés une al caballo y al jinete en una única unidad dinámica: otra ilustración del poder de la díada o del acoplamiento dinámico (GEMELOS). El bocado en el arnés ejerce presión en la lengua del caballo, silenciándolo con eficacia. El acto de Bagalarita de tirar de la lengua de un adversario para dejarlo sin habla se ajusta a la alusión del arnés, pero no a la alusión de la grulla. Que yo sepa, las grullas no usan sus picos para apoderarse de las lenguas de las personas. La retórica del bocado/silenciar es apta y obvia, mientras que la retórica de la grulla/tirando-de-la-lengua no lo es. Los temas y alusiones que se colocan de esta manera confirman que la transcepción es precisa.

En el momento que escuché a Bagala como arnés, una red de asociaciones encajó. Me di cuenta de que una gran parte de la orientación requiere el manejo de los obstáculos. Ante algunas personas y situaciones, nos bloqueamos, paralizamos. Sospecho que la parálisis de Bagalamukhi es del tipo autoinducido que sentimos cuando nos enfrentamos a un problema que simplemente no va a desaparecer, un bloqueo emocional que parece insuperable, una parte de nuestro propio carácter que funciona contra nosotros y desafía al cambio. En el propio poder de Bagala, su delicada habilidad para la orientación, encontramos “la presencia oculta de lo opuesto”. En otras palabras, su poder secreto de liberar la parálisis emocional y moral de los bloqueos y los obstáculos. La que puede paralizar puede también anular la paralización. La polaridad es coherente con la naturaleza de esta Mahavidya y la constelación asociada, los GEMELOS.

Discutiendo este aspecto de la devata con amigos, acuñé el término “el cambio de Bagala”. Esto ocurre cuando algo que pensabas o sentías o algo que mantenías como una opinión permanente, de repente cambia hacia su opuesto. Por ejemplo, siempre odiaste la música clásica, de repente te gusta. Siempre quisiste ser famoso, de repente la oscuridad nos parece tremendamente atractiva. Te resistías a un cambio de vestimenta, de repente te pones a buscar nuevos atavíos. O viceversa. Puede suceder de cualquier manera, pero parece que Bagala lleva a cabo su cambio exclusivamente con elementos negativos y de bloqueo de tu vida que te impiden que consigas el mejor resultado de tus deseos.

Hoy tengo la experiencia de otros para compararla con mis impresiones sobre la habilidad única de esta Mahavidya. Con la instrucción de Bagala, no tenéis que aprender nada de los bloqueos, no procesáis material negativo. El cambio es abrupto, tan repentino que no podéis abarcarlo racionalmente. En un momento, te das cuenta de que no necesitas seguir haciendo algo que te bloquea o te frena. Ella cambia la polaridad y de repente estás en el otro lado del bloqueo. Yo la comparaba con ver una señal delante tuyo, como una flecha apuntando a la izquierda y de repente apunta a la derecha. Esta impresión es inconfundible. Varias personas la tuvieron y yo mismo la tuve varias veces durante este turno. La inversión de la actitud es inmediata, impresionante. El raro poder de Bagalamukhi parece ser inherente a la sutileza del cambio que llega a un tipo de orientación, rápida, silenciosa e impecable. En este turno he adquirido un enorme respeto por la delicadeza de la devata. En muchos sentidos, su instrucción está más cerca de una Dakini del Cielo Diamante que de una Mahavidya. Su uso del cuchillo dakini de la discriminación es magnífico. Hay mucho que aprender sobre la forma en que opera esta shakti.

En cuanto a la orientación, este es un gran tema, por supuesto. Lo que pasó por mi mente sobre la orientación en este turno es demasiado abundante para contar en estás últimas notas. Recuperaré este tema en el futuro. Basta con decir que la orientación es la inclinación natural de vuestro propio potencial divino, consumándose. Es innato, intrínseco, juguetón y autónomo. Además, los poderes sobrenaturales entran en su juego, quizás porque disfrutan de tomar parte en el destino humano, compartiendo la emoción. Defino el destino como el patrón de acontecimientos que conduce a cada individuo a su verdad personal o a la felicidad verdadera, o ambas. Obligados por el deseo, seguimos de manera natural el patrón de acontecimientos en la forma en que el agua fluye a través de las rocas o el viento a través de los árboles. Pero donde el efecto de bloqueo de algunos acontecimientos o actitudes es demasiado fuerte, lo sobrenatural puede que intervenga.

Bagalamukhi invierte nuestras actitudes de bloqueo para que fluyamos alrededor, en vez de estrellarnos en ellas, independientemente de la dificultad que tengamos hacia la verdad y la felicidad. Ella representa y conforma sobre ese aspecto de la psique humana que se libera espontáneamente del conflicto y la contradicción. El arnés del destino nos mantiene en el rumbo, conservando el deseo fuertemente emparejado con todo lo que es verdaderamente nuestro con respecto al amor, el aprendizaje y la diversión.

jll: 25 de junio de 2009, Andalucía.

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