De la Primera parte del libro Sexo y represión en la sociedad primitiva
Branislaw Malinowski
Capítulo 5
La sexualidad infantil
En la segunda etapa de la niñez que consideramos ahora y que de acuerdo con mi esquema es la comprendida entre los cuatro y los seis años, lo “indecente” gira alrededor de las funciones excretoras, del exhibicionismo y del los juegos mezclados con explosiones obscenas, frecuentemente unidos a manifestaciones de crueldad. El niño apenas diferencia los sexos y tiene poco interés en el acto de la reproducción.
[…]
En Melanesia la evolución sexual del niño es completamente diferente [respecto a la sociedad occidental]. Parece fuera de toda duda que los impulsos biológicos no difieren de modo esencial. Pero no pude encontrar indicios de las llamadas indecencias infantiles, o de un mundo subterráneo en el que los niños se entreguen a pasatiempos clandestinos centrados en las funciones excretoras o en el exhibicionismo. El tema presenta naturalmente ciertas dificultades de observación, porque es difícil entrar en comunicación personal con un niño nativo, y de existir un mundo de cosas indecentes como entre nosotros sería tan inútil preguntar acerca del mismo a un nativo adulto medio, co,o a un padre, madre o niñera convencionales de nuestra sociedad. Pero hay una circunstancia que cambia tan radicalmente las cosas entre estos nativos que no hay peligro de equivocarse; y es que entre ellos no hay represión, ni censura, ni reprobación moral de la sexualidad infantil de tipo genital cuando ésta aparece en una etapa algo posterior a la que estamos considerando -a los cinco o seis años aproximadamente-. De manera que de existir una indecencia más temprana, ésta sería aceptada tan fácilmente como la etapa genital posterior de los juegos sexuales.
- Atrás: En la sociedad primitiva 3/7
- Adelante: En la sociedad primitiva 5/7